lunes, 31 de octubre de 2011

Mollet 1-3 Sant Fost: ¿QUIÉN DICE QUE EL PORTERO NO ATACA?

DOMINGO 23 DE OCTUBRE DE 2011


¿QUIÉN DICE QUE EL PORTERO NO ATACA?

¡Por fin habíamos recuperado las ganas por jugar!¡Por fin habíamos encontrado el camino del gol y el del buen juego (aunque solo fuera en los últimos minutos del partido anterior)!

Después de muchas dudas volvimos a confiar en nosotros mismos y eso fue producto del resultadismo ofrecido el sábado anterior en nuestro campo, después de marcar 7 goles todo parece un camino de rosas y, como poco, te devuelve la energía perdida en anteriores derrotas.

El partido lo dominamos los 90 minutos de juego; bueno, los últimos minutos estuvieron muy reñidos. A pesar de todo esto, cerca del minuto 40 de partido encajamos el primer gol del partido, un bonito gol de falta fruto de una falta llevada a cabo por la impotencia de unas discusiones anteriores. Y eso es otra cosa a destacar, quizás la única nota negativa del partido, aunque bastante reiterante: las discusiones entre rivales. Es cierto y lógico que ante este tipo de partidos, un Mollet-Sant Fost, el segundo partido más importante del año para nosotros por detrás de Martorelles, la sangre fluya bien caliente. ¡Pero de ahí a pelearnos en casi cada jugada!¡Si la gran mayoría somos amigos, joder! Realmente aquí se te olvida si con quien te estás enfrentando has compartido grandes momentos personales fuera del fútbol y aquí te das cuenta que los conflictos entre compañeros de la selección española en los derbis Barça-Madrid no influirán en absoluto en sus relaciones personales: estoy seguro que todos se llevarán tal cual se llevaban antes de estas famosas tánganas. Yo, al ser de tercer año y, en principio, responsable, me dediqué a intentar evitar todas estas pequeñas trifulcas, pero fue inevitable: ninguna llegó a nada, pero no fue bonito.

Dejando en el olvido estas feas actitudes, nuestro juego se transformó, era irreconocible: siempre buscamos el pase fácil y rápido; de dos toques no pasamos, y el juego en defensa moviendo la pelota de lateral a lateral pasando por ambos centrales y el portero fue el inicio de nuestras ofensivas. Fue, sin duda alguna, la salida de balón, tranquila y premeditada, desde atrás a partir de la que llegamos a atacar tan sólidamente. En la segunda parte, sin prisas por la remontada, nos encontramos con un tempranero golazo rompiendo la defensa con dos pases rápidos y seguidos entre lineas al espacio, definido con un zambombazo a una altura inalcanzable para la posición en la que se encontraba el portero. Hasta el minuto 80 nuestros ataques fueron insaciable para la defensa "molletana" y así conseguimos marcar dos goles más: 1-3 en un campo difícil y con la felicidad de habernos repuesto del mazazo inicial.

Personalmente (y creo que conjuntamente también), hacía tiempo que no celebraba unos goles con tanta alegría: dejé soltar toda mi rabia y, al estar en el banquillo cuando se marcaron los dos últimos, recordé a famosos "sprinters de la banda" como José Manuel Pinto, Josep Guardiola y, sin duda el más grande y conocido por esto, Pepe Reina; fue un éxtasis incomparable con cualquier otra sensación.

Por último, debo recordar que nuestra gran victoria fue fruto de nuestro coordinación entre juego defensivo y juego ofensivo y por eso aún me queda una pregunta, después de ver lo importante que fue nuestro portero en el ataque del equipo ¿QUIÉN DICE QUE EL PORTERO NO ATACA?

domingo, 30 de octubre de 2011

Sant Fost 7-1 Lourdes: ¡NO SIEMPRE EL ARTE MÁS BELLO ES EL MÁS EFECTIVO!

SÁBADO 15 DE OCTUBRE DE 2011


¡NO SIEMPRE EL ARTE MÁS BELLO ES EL MÁS EFECTIVO!


Después de un desastroso inicio de temporada, un juego horrible, actitud olvidada y una vergüenza aclamadora dentro del campo, llegaba la segunda jornada de liga. No había sido una semana fácil, no solo en lo que al equipo, en el sentido grupal, se refiere, sino que individualmente no habíamos podido digerir esa derrota, 8 goles a 0 ante nuestro máximo rival. En los entrenamientos intentamos ayudarnos mutuamente, pero no fue fácil; psicológicamente estábamos muy tocados, empezando por el portero, que no veía ante sus múltiples fallos de la semana anterior (múltiples fallos suyos y de todo el equipo) un motivo para continuar adelante con la mismo alegría y felicidad de siempre.


Personalmente yo estaba muy mal, fue mi primera semana en la universidad y esa emoción de la novedad me hizo desconectar de todo lo demás, pero en los ratos libres en casa y en los entrenamientos de la semana estaba realmente hundido. Fue la desolación de un compañero, el portero, la que me hizo ver que así no íbamos a sacar nada de provecho y por eso no di mi brazo a torcer hasta hacerle ver que no había sido más que un pequeño bache y que no se repetiría más, aún sin yo estar convencido de ello.


Al día siguiente por fin llegó el partido. Nuestras referencias sobre ese equipo, la Lourdes, no eran de un equipo excesivamente bueno, pero sí de guerreros y eso nos preocupaba ante la posibilidad de saltar al campo tan mermados como en la primera jornada de liga.


El partido fue fácil para nosotros, en poco tiempo nos encontramos con tres goles de cara y el partido resuelto, pero con un fútbol realmente penoso, penoso en comparación con todo lo que hemos demostrado cuando hemos querido, el balonazo al delantero fue la base de nuestro juego, no el último recurso que hemos utilizado en contadas ocasiones y ante presiones del equipo contrario muy avanzadas. Todo balón que llegó a nuestros pies fue lanzado con dureza y brusquedad alejándolo de nuestra portería. Posiblemente fue el temor a la derrota con el que cargábamos todos por lo ocurrido siete días antes, pero estaba claro que el partido fue nefasto por ambas partes (qué decir de ellos que encajaron un abultado 7-1).


De mi partido personal destacaré lo difícil que me fue aguantar el tipo durante los 45 primeros minutos de juego sin salirme del partido y acabar haciendo una grave imprudencia, pero aguanté: mi marcador, o el jugador que debía marcar yo (depende como se mire), se pasó los primeros 15 minutos de partido golpeándome bien fuerte ante cada balón dividido y la media hora siguiente buscándome las cosquillas con miles y miles de insultos (me quedé sin familia a la que mentar); mi reacción, celebrar una gran victoria sacando a relucir toda mi rabia acumulada entre esos dos últimos partidos y demostrándole que Dios (si existe y es tal y como lo pintan) prima a la inteligencia y honradez antes que a la gente con doble rasero, o con uno solo, pero bien malicioso.


En definitiva y dejando por banda mi "no altercado" personal, a pesar de jugar un fútbol poco vistoso, nuestros balonazos arriba fueron los causantes de 7 grandes goles, por tanto ¡NO SIEMPRE EL ARTE MÁS BELLO ES EL MÁS EFECTIVO!

sábado, 8 de octubre de 2011

Martorelles 8-0 Sant Fost: ¡NO HUBO SUERTE, PERO SÍ AMISTAD!

SÁBADO 8 DE OCTUBRE DE 2011

¡NO HUBO SUERTE, PERO SÍ AMISTAD!


Amistad, eso que todos creemos tener pero nunca lo decimos demasiado alto por si acaso.

Hoy, después de muchos años sospechando y realmente creyendo que mi sentimiento de amor de amigo hacia esas personas con quienes tantos bonitos momentos he pasado era recíproco, me he dado cuenta que así es, ya lo puedo gritar a los cuatro vientos. ¡Soys gente de puta madre!

Esta paranoia sobre amistad, o no, todo el mundo consciente de lo que es la vida en sí, en su esencia, seguro que en algún momento de su vida también la habrá tenido. Es cierto que a veces, dadas ciertas circunstancias poco agradables con esos, los acompañantes en este viaje llamado vida, te planteas si realmente debéis seguir vuestros caminos unidos, o no, pero si son amigos de verdad todo acaba continuando como siempre, como de costumbre, como se merece la amistad.

Hoy, además de ser mi santo, se disputaba nuestro partido del año, el gran "derby" de fútbol de regional, categoría juvenil, del Vallès Oriental: Martorelles-Sant Fost. El resultado ha sido totalmente decepcionante para mi equipo, el Sant Fost, pero a uno le reconforta entrar al campo, a final de partido con una gran diferencia de goles en favor del Martorelles con el partido resuelto para ellos, y que una parte de la grada coree tu apellido y te anime al máximo.

Salir solo contra el mundo, de delantero centro, en busca de una utópica remontada, suele ser motivo de desánimo, pero con esta gente rodeándote no puedes permitirte dejar un poco de sangre dentro del vestuario, hay que echarle muchísimo valor para intentar hacer algo cuando todo tu equipo se asemeja más a 11 almas perdidas que a jugadores de fútbol, pero por esta gente se hace lo que haga falta.

Ya hace tiempo que me había dado cuenta que realmente son gente genial, estupenda, maravillosa, pero el gran detalle de hoy es superior a todo lo conocido anteriormente; me he dedicado a correr y correr para intentar recuperar alguna pelotita y poder marcar algún golito para la afición, para mis grandes amigos y solo me queda por pensar que, ¡NO HUBO SUERTE, PERO SÍ AMISTAD!